dissabte, 28 de març del 2009

Camino


Realmente no te deja indiferente. La película del revuelo, de la crítica feroz, del ataque incesante.
No deja indiferente.


La historia, tierna y dulce, de una familia perteneciente al Opus Dei que da todo por la vida de su hija menor que desgraciadamente tiene una enfermedad terminal.

Me acuerdo de haber leído muchas críticas sobre la película en diferentes periódicos cuando fue su estreno, y entre todas ellas el director intentaba contestar todas ellas con la máxima discrección. Supongo que este silencio no se debe al cansancio, ni a la rendición y se volverá a oir en el futuro.

Ganadora de 6 Goyas y otros premios importantes, es una película que te llega al corazón, te motiva y te lleva al borde del drama hasta el lloro. Los momentos de alegría te llenan y la tristeza, patente en toda la película, es igualmente intensa.

Sin buscar la confrontación y abstrayéndose de la temática, muy objetivamente, una gran película que no te deja indiferente.